Tesla fue
un gran científico, pero muy poco práctico: Marconi patentó la radio que él
había descubierto y ganó el Nobel.
Se dice que Nikola Tesla (1856-1943)
inventó el siglo XX. Le debemos la radio, las bobinas para el generador
eléctrico de corriente alterna, las bujías, el alternador, el control remoto y
otros descubrimientos que han hecho más fácil la vida. Sin embargo, el gran
público desconoce a este genio serbio nacido en el Imperio austrohúngaro, que
para colmo tuvo que ver como otro hombre recibía el Nobel por uno de sus
inventos. Y es que el talento científico de Tesla era tan grande como su
torpeza a la hora de ser práctico: él inventó la radio en 1895, pero el
italiano Marconi –que usó un oscilador de Tesla para transmitir señales a
través del océano– presentó la patente en 1904 y en 1909 ganó el Premio Nobel.
En 1943, la Corte Suprema de EE UU reconoció el mérito de Tesla y le devolvió
la patente.
Luces en el
desierto
Desde niño tuvo talento para las matemáticas y una
memoria prodigosa. Se dice que no necesitaba hacer planos, pues lo retenía todo
en su cabeza, y que sólo dormía tres horas al día. Estudió ingeniería en Viena
y Praga, trabajó en varias compañías eléctricas europeas y en 1884, con 28
años, se trasladó a Nueva York. Allí disputó con Edison la "Guerra
de las Corrientes", pues éste defendía la corriente continua, estándar
entonces en la iluminación de las ciudades, y Tesla la alterna, que terminó
imponiéndose. Westinghouse compró su patente, instaló un generador en las cataratas
del Niágara –la primera central hidroeléctrica– y solucionó su
economía; pero luego Tesla, en otro de sus gestos nada prácticos, renunció a
los royalties como agradecimiento a la compañía y se arruinó.
En sus últimos años se volvió más oscuro y
excéntrico. Vivía en hoteles de los que se iba cuando no podía pagar la cuenta,
propuso iluminar parte del desierto del Sáhara para que lo viesen los marcianos
y se dedicó a construir la Wardenclyffe Tower o Torre de Tesla para probar su
sueño de transmitir energía gratuita por el aire, sin cables, aprovechando la conductividad
de la ionosfera. Murió pobre y solo, con la única compañía de las palomas que
alimentaba.
John Logie Baird
El hombre que inventó el teléfono celular
Martin Cooper puede no ser un nombre
famoso, pero su invento es conocido por más de la mitad de la población mundial
que cuenta con un teléfono celular.
Cuando, parado en una calle de Nueva
York, realizó su primera llamada telefónica desde un prototipo de celular, no
podría haber sido capaz de concebir el éxito que alcanzaría su invento.
Hoy en día la industria de
telecomunicaciones móviles se ha extendido a lo largo de todo el globo,
desarrollando una gran colección de tecnologías para celulares.
US$10.000
Cooper, de 81 años,
le contó al programa de tecnología Click de
la BBC que producir el primer celular Motorola costó el equivalente a un millón
de dólares actuales.
"Tuvimos prácticamente que
cerrar todas las actividades de ingeniería y poner a toda nuestra compañía a
trabajar en el teléfono y la infraestructura para hacer que funcionase",
explicó el estadounidense.
La vida de la
batería era de 20 minutos, pero entonces eso no era un gran problema porque no
podías sostener el teléfono durante tanto tiempoMartin Cooper, inventor del
celular.
Cooper indicó que su equipo se
encontró con el desafío de apiñar miles de partes en un teléfono pequeño por
primera vez. "Los diseñadores industriales hicieron un gran trabajo, pero
una vez que los ingenieros habían producido el primer celular, teníamos un
dispositivo de más de un kilo y medio".
"Una parte muy sustancial del
primer teléfono era la batería, que pesaba cuatro o cinco veces la de un
celular actual", continuó.
"La vida de la batería era de 20
minutos, pero entonces eso no era un gran problema porque no podías sostener el
teléfono durante tanto tiempo", afirmó.
Una vez que se comenzaron a producir
los celulares, el principal obstáculo fue adaptar la pequeña infraestructura
para realizar llamadas móviles que entonces se utilizaba en teléfonos en
coches.
"El gran desafío era crear una
red que entonces sólo necesitaba tres megahercios de espectro, el equivalente
al que usaban cinco canales de televisión para emitir en todo el mundo",
indicó Cooper.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario